Dunkin Donuts, la famosa marca de donuts americana, ha conseguido estimular en los coreanos los deseos de tomar su café. Lo han conseguido a través de cuñas que añaden un sentido más aparte del oído, el olfato. Han creado cuñas publicitarias con olor.
En Seúl, apodada como la ciudad del café, la competencia en cafeterías es atroz. Hay más de 200 cafeterías Starbucks, además de las locales, y Dunkin Donuts es percibido como un establecimiento de bollería, no de café.
El uso del transporte público en Seúl está bastante extendido, muchos coreanos acuden a sus trabajos en metro o autobús y después toman su primer café de la mañana. El objetivo de la marca fue ese, conseguir que Dunkin Donuts pasase a ser la primera opción de los coreanos en ese momento del día.
Para ello, la marca lo vio claro, elaboraron cuñas publicitarias con olor a un delicioso café Dunkin recién hecho.
Consiguieron crear un dispensador de olor que emanaba el aroma solo cuando sonaba el anuncio de Dunkin Donuts. Los viajeros sorprendidos, no pudieron ocultar sus caras de sorpresa.
Seleccionaron a la perfección los autobuses en los que realizar la campaña, cuando finalizaba la cuña de radio, la siguiente parada del autobús tenía un Dunkin Donuts enfrente.
Los resultados fueron inmediatos: más de 350.000 personas acudieron a Dunkin Donuts mientras duró la campaña, los consumidores ascendieron en un 16% y las ventas en aquellos Dunkin Donuts localizados frente a las paradas de autobús incrementaron sus ventas un 29%.
Objetivo conseguido, la gente comenzó a pensar en Dunkin Donuts para su café de la mañana.