Los sensores pueden llegar a convertirse en un buen aliado en el proceso de compra, no sólo para el consumidor final, también para cualquier intermediario. Sus funciones pueden ser variadas pero esta vez centramos la atención en las últimas innovaciones relacionadas con la trazabilidad de los productos. Desde pequeños chips hasta sencillas webcams pueden servir para aportar al producto ese valor añadido que el cliente final agradecerá y que hará que su experiencia de compra sea más satisfactoria. A continuación, varios ejemplos de ello.
La trazabilidad no sólo tiene por qué referirse a la entrega de un producto a un cliente final, también tiene sentido en su proceso de fabricación. Domino´s Pizza no quiere que sus consumidores duden sobre la elaboración de sus pizzas y de los ingredientes que utilizan para ellas, por eso ya están experimentando con Domino´s Live, una nueva web en la que los consumidores pueden conocer con detalle el estado de su pizza.
De momento, el Domino´s Pizza de Salt Lake City (EEUU) es el primero en incluir cámaras en sus encimeras y hornos pero esperan seguir haciéndolo en el resto de restaurantes de la marca. Las cámaras retransmiten en directo las 12 horas que el establecimiento permanece abierto y es que, según indican desde la compañía, “Cuando haces buena comida, no tienes nada que esconder”.
Acceso a Dominos LIVE
En el caso de Burberrys, el objetivo de los chips de sus prendas también está encaminado hacia la personalización. Presentados en la London Fashion Week de este año, los chips de radiofrecuencia que incluyen algunas de sus prendas no sólo permiten conocer las características de sus tejidos, también es posible hacer pedidos personalizándolas.
En el propio punto de venta además, las pantallas situadas junto a dichas prendas ofrecen al cliente una experiencia de compra completa y tecnológica bautizada como “Smart personalization”.
Por último, parece que una tendencia en trazabilidad es la utilización de sensores capaces de mostrar las incidencias que ha tenido un pedido hasta el momento de la entrega. DropTag es un ejemplo de ello. De gran utilidad tanto para el cliente final como para cualquier agente intermedio (comerciantes, proveedores, empresas…), éstos sensores se colocan en el envase del producto y una app especial es la encargada de mostrar la información acerca del estado del paquete y sus movimientos (volcado, dañado, sin incidencias…).
Los fabricantes de DropTag, Cambridge Consultant, están desarrollando en estos momentos la plataforma que indiqué en qué momento del recorrido ha sido dañado y también quieren dar un paso más e incorporar la variable de la temperatura a estos sensores. El siguiente video (en inglés) muestra su funcionamiento.
———-
Posts relacionados:
“Productos innovadores que aportan beneficios inmediatos al consumidor”: Una de las últimas campañas de McDonalds en forma de app y llamada TrackMyMacca permite, una vez escaneado el envase de la hamburguesa, conocer el origen de los ingredientes que la componen.
———-