El mundo del packaging deja entrever un cambio, cada vez son más las marcas que optan por envoltorios ecológicos y sostenibles pero hay algunas que han dado un paso más. Recientemente hemos conocido un establecimiento de comida parisino que ha revolucionado el concepto “food responsible” con un menú en el que se come, ¡todo! Y no es el único caso, un diseñador americano presenta un mundo sin envoltorios gracias a varios productos reales cuyo packaging desaparece.
Nuestro Noticias Flash de julio lo adelantaba, en el Wikibar de París se come todo, ¡hasta la vajilla! El creador de este original proyecto tiene nombre y apellido, Daniel Edwards, profesor de biología de la Universidad de Harvard, cuyo objetivo es acabar con los envoltorio en la comida y potenciar el hábito de consumir pero siendo “food responsable”. Desde el 19 de junio, día en el que se inauguró este curioso bar, su laboratorio trabaja a marchas forzadas para sorprender y crear una experiencia de consumo novedosa en el campo de la alimentación. Los comensales que acuden a su bar son sorprendidos con boles comestibles y cócteles envueltos en membranas hechas con el edulcorante isomat y algas alginate.
A finales del año pasado conocimos también la curiosa campaña de una cadena de hamburgueserías brasileña Bob´s. Con la idea de comunicar lo irresistibles que son sus hamburguesas, tuvieron la gran idea de envolver sus hambuguersas con papel comestible, una acción de marketing muy medioambiental con la que consiguieron además desperdiciar mucho menos cartón.
Este año hemos conocido el proyecto del diseñador Aaron Mickelson. Él apuesta por un mundo sin envoltorios y así lo demuestra con “The disappearing package”, un proyecto en el que le da una vuelta a los packaging convencionales de marcas conocidas como Nivea y propone envases alternativos que incorporan una novedad: están totalmente integrados en el producto y desaparecen durante su consumo.
De esta manera, Aaron coge como ejemplo 5 productos de uso diario y, en el caso del jabón de ducha Nivea, propone como solución un envoltorio impreso que se deshace al contacto con el agua.
El detergente de lavado Tilde también ha sido objeto de sus diseños, para él, Aaron propone una lámina impresa y microperforada con cápsulas individuales para las pastillas de jabón. La lámina se realiza con tinta soluble y con la última cápsula, se termina el producto.
Las bolsas de basura también pueden tener un packaging ecológico, Mickelson plantea que la información vaya impresa directamente en la última bolsa.
El conocido Té Twinings también podría deshacerse de parte de su packaging actual, en concreto de la caja de cartón que contiene sus bolsitas de té. ¿La solución que propone este diseñador? Unir todas las bolsitas como si fuesen un libro, dando la oportunidad además de incorporar en él información sobre el producto.
Por último, muchos contenedores herméticos, como los de OXO POP, suelen tener en su interior una papel identificativo de la marca que el cliente deshecha al ir a lavarlo por primera vez. Para esos tipos de producto, propone serigrafiar directamente en el recipiente con tintas jabonosas solubles que desaparezcan en el primer lavado.
Nos han parecido muy interesantes estas propuestas ecológicas que consideramos válidas también para otros tipos de productos y que sin duda ayudarán a reducir la cantidad de basura que se deshecha cada año. ¿Tardaremos mucho en ver estos packaging en el mercado?
Fotos vía Embelezzia y Buzzfeed