El marketing sensorial y el marketing interactivo van de la mano en dos de las acciones publicitarias que más nos han gustado últimamente. La línea ferroviaria Thalys y el aeropuerto de Suecia apuestan por los sentidos, y las posibilidades que brinda la tecnología, y consiguen teletransportar al cliente generándole una experiencia única e inigualable muy favorable a la compra.
En un momento en el que los clientes se sienten saturados ante la multitud de estímulos y spots publicitarios que reciben a diario, la creatividad y la habilidad de las marcas por conseguir ser diferentes es más importante que nunca. Para que nos hagamos una idea, según cifras de Sensori-k, una persona de 65 años ha visto alrededor de 2 millones de anuncios publicitarios.
Por eso, nos ha gustado mucho la última campaña de Thalys, divertida, fresca y muy creativa. La línea ferroviaria francesa ha creado tres divertidos mapas interactivos que, a través de los sonidos, consiguen sumergir al cliente potencial en la vida diaria de tres de las principales ciudades que conectan sus vías: Ámsterdam, Bruselas y París.
Los enormes paneles interactivos, con un total de más de 1.000 sonidos urbanos, han sido colocados en lugares estratégicos de las tres ciudades y animan a los ciudadanos a experimentarlos en primera persona. Sin duda una forma fantástica de experimentar la cultura y la vida diaria de dichas ciudades “vecinas”.
Un acierto también el uso de cascos, que consiguen sumergir al cliente al 100% en esta aventura y le permiten experimentar la magia de viajar.
Al hilo de esta campaña, queremos destacar también el novedoso servicio que el aeropuerto de Estocolmo, en Suecia, ofrecerá a los pasajeros a partir de agosto. Una vez más, la tecnología juega un papel fundamental y es que, con el objetivo de promover sus conexiones con destinos internacionales, van a instalar tres enormes portales climáticos en los que se podrá sentir a tiempo real el clima de diferentes ciudades del mundo.
Go Hot, Go Cold y Go Big, así han bautizado lost tres simularores y, mientras Go Hot (caliente) simula el clima en desiertos como el de Dubai, Go Cold (frío) nos traslada al inverno más frío y Go Big muestra el clima en las principales ciudades del mundo.
Todo ello se consigue a través de la combinación de temperatura, simuladores de viento, sensores y señales audiovisuales que consiguen replicar las condiciones meteorológicas.
Ambas campañas nos parecen enormemente atractivas de cara al consumidor, puesto que lo hacen partícipe de la misma y promueven que nazca en él una enorme sensación de implicación con la marca y, en este caso, deseo de viajar.
1 comentario
[…] unos días hablamos precisamente del marketing interactivo y de la importancia de hacer partícipe al cliente en las experiencias comerciales. Parece que es […]