Si hace unas semanas Pinterest presentaba su nuevo botón de compra “Buy it”, ahora son Facebook e Instagram las redes sociales que han anunciado que sus plataformas también dispondrán de la opción de compra. No sólo eso, Facebook ha aprovechado también para informar que, además del botón de compra, están testando un asistente personal que ayudará al usuario a hacer su compra. Interesante avance para el pequeño comercio.
Dicho asistente lo han bautizado como “M” y estará disponible en su servicio de mensajería Messenger para ayudar al usuario a complementar tareas como comprar productos o hacer reservas en restaurantes. Y es que, como decimos, parece que una de las principales prioridades de la marca en estos momentos es lanzar cuanto antes su nuevo botón de compra.
Recientemente lanzaron la posibilidad de enviar dinero desde Messenger y ahora quieren aprovechar el tirón del e-commerce para dar un paso más y complementar los botones de llamada a la acción que introdujeron en la red social hace ya unos meses y que, en el caso de “Comprar”, redirige al usuario a la tienda online de la marca. El pequeño comercio deberá por tanto estar atento.
Además de Facebook, Instagram también quiere entrar de lleno en el comercio electrónico, y para ello, ya se puede ver en la red social publicidad con botones de compra (España está entre los países elegidos por la marca para testar este servicio).
Por tanto, Instagram pasa a convertirse también en una web e-commerce. Además, los precios son similares a los que ofrecen las tiendas online, y por tanto, no habrá comisión que penalice al usuario. Este servicio, también permite a los anunciantes aprovechar la unión de Instagram y Facebook (ambas en propiedad de Mark Zuckerberg) para mostrar anuncios relacionados con los gustos del usuario.
Muy interesante también es el hecho de que los botones no son sólo publicidad para los usuarios, sino que, además de comprar, también dan la opción de instalar una aplicación en nuestro dispositivo o darnos de alta en un servicio.
Además, siguiendo con la filosofía de Instagram de que el usuario no debería de salir de la app para nada vinculado a dicha red social, al clicar estos botones no sacan al usuario de Instagram, sino que abren un navegador dentro de la propia app que únicamente se cierra cuando se termina el proceso de compra o de instalación.