La librería Marioka Shoten de Ginza, Tokio, no es una librería convencional. De estética cuidada y muy ordenada, llama la atención por su hiperspecialización, una tendencia latente en el retail. En esta librería sólo se ofrece un libro a la semana y en torno a él giran numerosos eventos cada tarde. El objetivo de su propietario es ensalzar el producto al máximo y es un concepto que aplaudimos porque resulta una buenísima forma de establecer un inestimable vínculo entre el cliente y el producto.
El origen de la idea empresarial no es menos interesante. Yoshiyuki Morioka, gerente de la marca y propietario también de librerías con un concepto más tradicional, acudió en septiembre de 2014 a un taller sobre emprendedores en el que, como ejercicio práctico, se les pedía a los asistentes que aportaran una idea de negocio original.
Inspirado por el buen ambiente y la estrecha relación que se forjaba entre los lectores que acudían a sus otras librerías cada vez que organizaba un evento en torno a un libro, Yoshiyuki tuvo esta gran idea, la creación de una tienda minimalista en la que el protagonismo estuviese centrado en un único libro.
Los asistentes quedaron entusiasmados con la idea y animaron a Yoshiyuki a hacer realidad su sueño. Unos meses más tarde, en mayo de este mismo año, el barrio de Ginza, una zona muy popular de Tokio (Japón), daba la bienvenida a un concepto de establecimiento que ha llamado la atención desde el principio.
Morioka Shoten (shoten = librería) no está ubicado precisamente en la zona más comercial de la ciudad, pero no le ha hecho falta ese empujón para darse a conocer. Los amantes de los libros y la lectura, rápidamente han tenido conocimiento de este particular establecimiento, un pequeño espacio compuesto por una mesa, un mostrador y el libro, a su vez acompañado por objetos y artículos relacionados con él, como obras de arte o fotografías.
Además, la tienda cuenta cada tarde (menos el lunes, día de descanso semanal) con eventos como coloquios, debates sobre el libro, charlas con el autor o momentos de lectura en voz alta que ayudan a ensalzar aún más el producto.
Aunque la especialización en producto siempre ha existido (zapaterías, panaderías, carnicerías…) ahora nos encontramos con una tendencia en el retail que da un paso más: la hiperespecialización. Un ejemplo de ello son las tiendas de zapatos para hombre, los establecimientos de comida vegana o el caso de Avenue Macaron, un establecimiento en el centro de Valencia que sólo vende macarons.