Volamos hasta Oslo para conocer de cerca la original forma de trabajar de un estudio de arquitectura. Si en algo marca la diferencia Vardehaugen es en la forma tan particular que tienen de representar sus planos, nada más y nada menos que en tamaño real. Sin duda, una fantástica forma de conseguir que el cliente visualice lo no construido y una inteligente forma de fidelización desde el minuto 0.
En el estudio lo tienen claro: “La capacidad de visualizar lo no-construido es una parte importante de la profesión del arquitecto, y esta forma de trabajar tiene como fin evaluar y comunicar los conceptos y las soluciones. Sin embargo, la sensación corporal de la escala, o la noción de simplemente estar caminando a través de una habitación no puede ser experimentada a través de las visualizaciones 3D tradicionales o modelos a escala. La arquitectura no es un tamaño geométrico abstracto, sino algo concreto que se refiere a nuestra experiencia corporal y a el mundo que nos rodea.”
En base a esta filosofía han creado un método que ya han bautizado como “Dibujo a Escala Real” y que permite la ocupación humana, incluso antes de que el proyecto se construya.
Lo hacen utilizando rayos láser, tiza, cinta y el espacio con el que cuentan en el patio trasero del estudio. El resultado es el que vemos en las imágenes y nos ha gustado mucho porque, aunque también les sirve a ellos para visualizar mejor su trabajo, nos parece una fantástica idea de ofrecer un “plus” al cliente y conseguir que él también se implique más en el proyecto, facilitándole la comprensión del tamaño y la proporción, permitiéndole dar un paseo a través del proyecto.