Últimamente no paran de publicarse noticias sobra la apertura de nuevas flagship stores pero ¿te has dado cuenta de quienes apuestan por ellas y qué experiencias proporcionan al cliente?
El concepto flagship store fue importado de Estados Unidos, donde también se denomina a estas tiendas concept store o, simplemente, flagship. Sin embargo, este término no fue inventado por el mundo del retail sino que ha sido cogido prestado del vocabulario naval. Flagship significa “buque de insignia” o “nave capitana”. Un buque insignia es el barco usado por el máximo cargo de un conjunto de embarcaciones militares. Se trata, pues, de la primera nave, la más grande, la mejor armada y, en resumen, la más importante de una flota. Por lo tanto, las marcas utilizan el concepto flagship como métafora por hacer referencia a su tienda más representativa.
En primer lugar, se trata de espacios grandes, ya que acostumbran a ofrecer todo el catálogo de productos disponibles de la marca. Además, están siempre situadas en las calles más emblemáticas y comerciales de las grandes ciudades. A la hora de escoger el espacio adecuado para las flagships, se suele optar por edificios con una arquitectura significativa. Asimismo, el diseño de estos locales están cuidados al detalle, pues se trata de un aspecto vital para la imagen de la firma.
El objetivo principal de las flagships no es que los clientes compren más sino, principalmente, venderles una imagen de marca y transmitir los valores de la marca. Requieren por tanto, un elaborado proyecto de interiorismo que llame la atención y que ofrezca una experiencia diferente al cliente. Para diferenciarse del resto de comercios físicos de la firma, debe diferenciarse con un diseño creativo, innovador y muy bien definido.
En resumen lo que buscan es dar una experiencia diferente y especial. Por este motivo suelen contar con zonas de ocio para relajarse y socializarse que haga la experiencia de compra divertida y que el usuario se sienta de alguna forma más unido a la marca.