Cuando pensamos en Cheetos , el color naranja, el ruido de un snack crujiente y el sabor intenso a queso nos viene a la cabeza. ¿Quién no ha probado y en más de una ocasión devorado una bolsa de Cheetos Crunchy? Durante años esta bolsa de color naranja, ha sido el símbolo de los snacks crujientes en todo el mundo. Ha tenido sus mejores y peores momentos y la inclusión de otras marcas, algunos con productos muy similares, han hecho que PepsiCo, dueño del grupo, animase a la marca del tigre a volver a darle la importancia merecida con alguna acción novedosa para ponerla en boca de todos.
Con esto en mente y con la anual NYFW presente, Cheetos creó un pop-up que unía la marca y su imagen popular con el público general, animando a la gente a ser partícipe activo de la casa. Abrió un espacio en donde los clientes podían adaptar su aspecto al de marca con peinados, maquillaje, etc estrechamente relacionados con Cheetos. Del establecimiento pudo verse salir a gente que orgullosamente llevaba el mismo peinado que Chester, imagen de Cheetos, las uñas naranjas o con manchas felinas y un sin fin de variantes más.
Esta iniciativa hizo que la marca se convirtiera en el tema de conversación entre miles de personas, poniendo el producto en boca de todos y haciendo de esta acción de marketing una de las estrellas paralelas de la NYFW. Con un innovador pop-up, Cheetos afianzó su estatus en el mundo de la cultura popular.