Los aeropuertos ya no son esos espacios impersonales en los que los viajeros pasan horas sin nada que hacer. Desde hace años los aeropuertos son espacios dinámicos donde los comercios y restaurantes convergen con las pantallas de salidas y llegadas. Los aeropuertos están siendo diseñados para algo más que viajar y una nueva incorporación al aeropuerto de Dublín está haciendo que la experiencia sea mucho más directa. La recientemente inaugurada T2 Beauty Hall, ubicada en la sección de compras del aeropuerto, es un paraíso de belleza que ofrece opciones de compra innovadoras para los visitantes.
La ya existente y en todos los aeropuertos presente zona de belleza se ha transformado en una atractiva área de compra que supera las expectativas de cualquier cliente. Su T2 Beauty Hall es más que una zona donde pasar el rato, esta nueva transformación, parte fundamental de su estrategia de marketing, es una zona donde la gran mayoría de marcas del sector de la belleza tienen presencia.
Las gran novedad de la T2 Beauty Hall radica en la posibilidad que ofrece al viajero de comprar online y recoger el producto en el aeropuerto además de permitir a los viajeros comprar artículos antes de partir y recogerlos a su regreso. Los viajeros también tienen acceso a herramientas de prueba y tecnología enfocada al sector como mostradores interactivos que ayudan a elegir el producto adecuado.
Esta nueva estrategia de marketing, que parece más enfocada a los grandes almacenes, demuestra que los aeropuertos han dejado de ser un sitio de paso y se han convertido en el objetivo de las marcas para atraer, vender y fidelizar al cliente beneficiando directamente al aeropuerto como tal.