Una empresa editorial ayuda a los viajeros a volver a lo analógico durante su estancia en el hotel. La unión de dos industrias que han reforzado la idea de la “personalización” en los negocios.
En esta era obsesionada con la tecnología, es difícil tomarse un descanso de las interminables alertas y notificaciones que parpadean en nuestras pantallas. Si bien la industria de la hospitalidad de lujo puede ayudar a los viajeros a desconectar, es probable que tanto los turistas como los viajeros de negocios se acuesten con sus teléfonos en la mesita de noche. La respuesta podría ser tan simple como un buen libro de papel, o al menos ese es el objetivo de Jane Ubell-Meyer, fundadora de Bedside Reading.
El concepto es el siguiente: Ubell-Meyer trabaja con editores y autores que desean poner sus libros en manos de los viajeros que se alojan en hoteles de lujo. Los hoteles dejan algunas opciones de libros en cada habitación, donde los huéspedes pueden leerlos a su gusto e incluso llevarlos a casa al final de su estadía.
Esta empresa actualmente selecciona una selección de libros para los 28 hoteles de lujo con los que trabaja y cada hotel elige una selección de lecturas acorde a su personalidad hotelera y estilo estando en sus manos la decisión final. Una interesante forma de que dos industria unan fuerzas. Un win-win para todos, ya que los escritores exponen sus trabajos de forma activa y dan a conocer su nombre y, los hoteles ofrecen un servicio personalizado más que les otorga una reputación que muchos hoteles buscan en estos momentos, el confort, el descanso y la intelectualidad.
El objetivo de tanto Ubell-Meyer como de cada hotel es la personalización y que cada huésped pueda llegar a sentirse en casa con un libro que se acerque a su personalidad y le ofrezca esa sensación de bienestar y confort.